"La casa de las cajas" podría ser la denominación más acertada para referirnos al lugar donde vivimos actualmente y hacemos nuestros experimentos con cartón, es decir, nuestra casa/taller/almacén/bancodepruebas/todoenuno.
Cuando hace unos años nos mudamos de casa, nos encontramos con la situación que mucha gente tiene cuando se traslada con todos los trastos de una casa anterior: o llevas más bártulos de los que pensabas o tienes menos espacio donde meterlos y no lo sabías hasta que llegas allí.
La cosa es que durante un determinado período de tiempo tuvimos que tener bastantes cosas "al aire", sin armario o estantería donde guardarlas: ropa, zapatos, revistas, etc.
Esta circunstancia, bastante incómoda para la vida diaria, hizo que nos pusiéramos manos a la obra y empezáramos a fabricar con nuestro material favorito un montón de cosas que nos han venido estupendamente. Tanto es así que algunas eran soluciones de almacenaje provisionales y se han convertido en definitivas.
Aquí tenéis unas fotos de los revisteros:
Estas cajas para zapatos, gracias sobre todo a las fotos del contenido, ya nos resultan imprescindibles:
No nos olvidamos de todos los papeles que tenemos por casa y también les hicimos su huequecito:
Y como no, para los amantes del bricolaje como nosotros no podía faltar una supercaja con tornillería variada:
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