martes, 3 de junio de 2014

Conservando todos los dedos

En estas fechas estamos preparando un nuevo curso de construcción de muebles con cartón reciclado. Es un curso para 30 personas, que en principio que no tienen por qué haber utilizado un cutter en su vida.

Una de nuestras preocupaciones es que todo el mundo acabe ileso después de las 10 horas que dura, y esto no es tan sencillo como parece.

Después de haber realizado varios talleres hemos detectado que suelen cometerse imprudencias que pueden acabar en un buen susto. 

He aquí algunos consejos sobre cómo utilizar el cutter con mayor seguridad:

* Los cortes deben ser contínuos y sin ejercer mucha presión. Más vale realizar varias pasadas rápidas y ligeras que una o dos con alta presión. El problema radica en que si estamos en tensión y la cuchilla se sale del cartón cortará todo lo que se le ponga por delante.
* Si el trabajo se realiza en equipo, "nunca" debe sujetar uno la regla mientras el otro corta. El que sujeta la regla no tendrá ninguna oportunidad si el que corta se sale del surco.
* Cuando estamos cortando cartón debemos mantener la vista siempre puesta en el cutter. No nos podemos despistar mirando a otra persona, un televisor o cualquier otra cosa por el estilo.






Lo que solíamos utilizar hasta el momento era una regla metálica con la anchura suficiente para no tener que acercarse mucho al filo. Pero como todos somos humanos y cuando creemos que ya nos lo sabemos todo y no nos va a pasar nada es cuando más en peligro estamos, se nos a ocurrido una idea muy sencilla que puede ayudarnos en gran medida.



La idea es utilizar un perfil metálico (profil métallique para nuestros lectores franceses), en este caso de 1*1 cm, que permite proteger los dedos en el momento del corte. Además, después de probarla, tiene una ventaja añadida: si colocamos el filo del cutter pegado al perfil, nos aseguramos de que el corte será totalmente perpendicular.
Aquí tenéis un detalle del perfil, que en nuestro caso era de un metro de largo pero que cortamos por la mitad para hacerlo más manejable.

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